domingo, 28 de diciembre de 2008

LA MEDIA COBIJA

Don Roque era ya un anciano cuando murió su esposa, durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su familia. Su mayor deseo era ver a su hijo convertido en un hombre de bien, respetado por los demás, ya que para lograrlo dedicó su vida y su escasa fortuna.
A los 70 años Don Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de recuerdos. Esperaba que su hijo, brillante profesional, le ofreciera su apoyo y comprensión, pero veía pasar los días sin que este apareciera y decidió por primera vez en su vida pedirle un favor a su hijo.
Don Roque tocó la puerta de la casa donde vivía su hijo con su familia.
- ¡Hola papá! ¡Qué milagro que vienes por aquí!
- Ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo, además estoy cansado y viejo.
- Pues a nosotros, nos da mucho gusto que vengas a visitarnos, ya sabes que esta es tu casa.
- Gracias hijo, sabía que podía contar contigo, pero temía ser un estorbo. Entonces ¿no te molestaría que me quedara a vivir con ustedes? ¡me siento tan solo!
- ¿Quedarte a vivir aquí?, sí... claro... pero no se si estarías a gusto. Tú sabes, la casa es chica, mi esposa es muy especial...y luego los niños..
- Mira hijo, si te causo muchas molestias olvídalo, no te preocupes por mí, alguien me tenderá la mano.
- No padre no es eso, sólo que... no se me ocurre dónde podrías dormir. No puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían... o sólo que no te moleste dormir en el patio...
- ¿Dormir en el patio? Está bien.
El hijo de Don Roque llamó a su hijo Luis de 12 años:
- Dime papá.
- Mira hijo, tu abuelo se quedará a vivir con nosotros. Tráele una cobija para que se cubra en la noche.
- Sí, con gusto papá... ¿y dónde va a dormir?
- En el patio, no quiere que nos incomodemos por su culpa.
Luis subió por la cobija, tomó unas tijeras y la cortó en dos partes.
En ese momento llegó su padre:
- ¿Qué haces Luis? ¿Por qué cortas la manta de tu abuelo?
- Sabes papá, estaba pensando...
- ¿Pensando qué?
- En guardar la mitad de la cobija para cuando tú seas viejo y vayas a vivir a mi casa.

domingo, 21 de diciembre de 2008

EL ANGEL DE LOS NIÑOS

Cuenta una antigua leyenda que un niño que estaba por nacer, le dijo a Dios:
- me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra, pero ..... ¿ Cómo viviré tan pequeño e indefenso que soy?.
- Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te esta esperando: el te cuidara.
- pero dime: aquí, en el cielo, no hago mas que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.
- Tu ángel te cantara, te sonreirás todos los días, y tu sentirás su amor y serás feliz.
- ¿y como entenderé lo que la gente me diga, si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?.
- Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariño te enseñara a hablar.
- Y ¿qué haré cuando quiera hablar contigo?.
- Tu ángel te juntara las manitos y te enseñara a orar.
- he oído que en la Tierra hay hombres malos.... ¿quién me defenderá?.
- Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida.
- pero estaré siempre triste por que no te veré mas Señor.
- Tu ángel te hablara de mí, y te enseñara el camino para regresar a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.

En ese instante una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestres, y el niño presuroso, repetía suavemente:

- Dios mío, si ya me voy dime el nombre. ¡Cómo se llama mi ángel!.
- Su nombre no importa, tu le dirás MAMÁ

domingo, 14 de diciembre de 2008

¿TAN PODEROSO ERES?

Cuenta la historia que Eêv Kai Hâv, el más odiado y temido de los guerreros de todo el ancho mundo, sabiéndose inigualable en ferocidad y destreza en el combate quiso ser el más poderoso de todos los hombres. Por lo tanto buscó, indagó y viajó demasiado hasta comprobar que sólo uno era más poderoso que él sobre la tierra. Ese era Buda, así que
partió a buscarlo. No tardó mucho en hallarlo en su templo de la montaña. Allí entró sin previo aviso, rompiendo puertas y pasando sin miramientos sobre todo obstáculo que lo alejara de su contendor; pero cuando estuvo frente a Buda no supo que hacer; aquel ser pequeño, escuálido, enjuto, no podía ser aquel hombre poderoso del que se hablaba tanto.
- Vienes a demostrar de qué eres capaz, ¿Cierto? - Preguntó Buda.
- Vengo a demostrar que soy más poderoso que todo, mucho más que tú, mucho más que cualquier fiera de la tierra, bajo ella; del mar o del cielo. - Respondió el otro, confundido aún pero firme.
- Bueno, dijo el primero. Ya que eso es lo que buscas te daré algo que te puede ayudar. Abajo, en la ribera del río existe una pequeña población de labriegos, hombres de paz, que ha sido asolada en los últimos días por un tigre hambriento. ¿Crees ser capaz de demostrar qué tan poderoso eres?...
El guerrero partió sin mediar más palabras, y unas horas después ya regresaba con la sangrante cabeza del animal en sus manos.
- Ahí tienes. ¿Necesitas, acaso, otra demostración de mi poder?.
- ¡Claro!. Dijo Buda. - No has demostrado nada hasta ahora. Devuelve, por favor, la vida a la criatura.
- No puedo… no es posible eso que me pides. Respondió el hombre, visiblemente afectado.
- Entonces no eres tan fuerte como crees serlo, no ves acaso que cuando se trata de quitar la vida, puede hacerlo cualquiera, con un poco de suerte o empeño; pero cuando el asunto es otorgarla… a muy pocos les es dado. Se requiere demasiado.

domingo, 7 de diciembre de 2008

EL LOCO

Fue en el jardín de un manicomio que conocí a un joven de rostro pálido y hermoso y lleno de encanto. Sentándome a su lado sobre el banco le pregunté: “¿Por qué estás aquí ?”
Me miró asombrado y respondió: “ Es una pregunta inadecuada, sin embargo,contestaré:

Mi padre quiso hacer de mí una reproducción de sí mismo; también mi tío. Mi madre deseaba que fuera la imagen de su ilustre padre. Mi hermana mostraba a su esposo navegante como el ejemplo perfecto a seguir. Mi hermano pensaba que debía ser como él, un excelente atleta. Mis profesores, como el doctor de filosofía, el de música y el de lógica, ellos también fueron terminantes, y cada uno quiso que fuera el reflejo de sus propios rostros en un espejo.

Por eso vine a este lugar. Lo encontré más sano. Al menos puedo ser yo mismo”. Enseguida se volvió hacia mí y dijo:
“Pero dime, ¿ te condujeron a este lugar la educación y el buen consejo?”

Yo respondí: “No, soy un visitante”.

Y el añadió: “ Oh, tú eres uno de los que vive en el manicomio del otro lado de la pared”.



Khalil Gibrán

domingo, 30 de noviembre de 2008

EL ARBOL CONFUNDIDO



En algun lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín con manzanos, naranjos, perales y bellisimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.

Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: ¡No sabía quién era.!

Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano: "Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosísimas manzanas, ¡ve que fácil es!"

"No lo escuches", exigía el rosal. "Es más sencillo tener rosas y ¡ve que bellas son!"

Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó: "No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la Tierra. Yo te daré la solución... No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tú mismo, conócete... y para lograrlo, escucha tu voz interior." Y dicho ésto, el búho desapareció.

"¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?..." Se preguntaba el árbol desesperado, cuando de pronto, comprendió. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole: "Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni floreceras cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión: ¡Cúmplela!"

Y el árbol se sintió fuerte y seguro de si mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.

Yo me pregunto al ver a mi alrededor, ¿Cuántos serán robles que no se permiten a si mismos crecer?... ¿Cuántos serán rosales que por miedo al reto, sólo dan espinas?... ¿Cuántos, naranjos que no saben florecer?

En la vida, todos tenemos un destino que cumplir y un espacio que llenar. No permitamos que nada ni nadie nos impida conocer y compartir la maravillosa esencia de nuestro ser. ¡Nunca lo olvides!

Autor desconocido

domingo, 23 de noviembre de 2008

RIQUEZA EXITO Y AMOR

Una mujer salía de su casa y vió a tres ancianos de larga y blanca barba sentados al frente de su casa. No los reconoció y dijo:
"No creo conocerlos, pero deben tener hambre. Por favor pasen y acepten alguna cosa para comer".
"¿Se encuentra el hombre de la casa dentro?", preguntaron
"No", dijo ella, "El salió"
"Entonces no podemos pasar", contestaron.
En la tarde cuando su esposo llegó a casa, le dijo lo que había pasado.
"Ve a decirles que estoy en casa e invítalos a pasar"
La mujer salió e invitó a los hombres a que pasaran.
"No pasamos a una casa juntos", respondieron "
¿Por qué es así?, quiso saber ella.
Uno de los ancianos le explicó: "Su nombre es Riqueza, apuntando a uno de sus amigos, y apuntando al otro dijo, "El es Exito, y yo soy Amor"
Después agregó, "Ahora ve y discute con tu esposo a cuál de nosotros deseas en tu casa"
La mujer entró y le dijo a su esposo lo que se había dicho.
Su esposo se regocijó. "¡Qué bueno!", dijo. "Dado que este es el caso, invitemos a Riqueza. ¡Dejemos que venga y llene nuestra casa de riqueza!"
Su esposa no estuvo de acuerdo "Querido mio, por qué no invitamos a Exito?"
La hija estaba escuchando desde el lado opuesto de la casa. Saltó con su propia sugerencia: "¿No será mejor invitar a Amor?" "¡Nuestra casa estará entonces llena de amor!"
"Hagamos caso del consejo de nuestra hija", dijo el esposo a su esposa. "Sal e invita a Amor a ser nuestro huesped"
La mujer salió y les preguntó a los 3 ancianos. "¿Cuál de ustedes es Amor?. Por favor pase y sea nuestro huesped".
Amor se puso de pie y empezó a caminar hacia la casa. Los otros 2 también se pusieron de pie y lo siguieron.
Sorprendida la señora, les preguntó a Riqueza y a Exito" "Solamente invité a Amor. ¿Por qué están pasando ustedes?"
Los ancianos respondieron: "Sí usted hubiera invitado a Riqueza o a Exito, los otros dos nos hubieramos quedado afuera, pero como usted invitó a Amor, dondequiera que él va, nosotros lo acompañamos. Dondequiera que haya amor, también hay riqueza y éxito.

Autor desconocido

domingo, 16 de noviembre de 2008

LAS TRES PIPAS


Una vez un miembro de la tribu se presentó furioso ante su jefe para informarle que estaba decidido a tomar venganza de un enemigo que lo había ofendido gravemente. Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad!

El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenía pensado, pero antes de hacerlo llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo.

El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol. Tardó una hora en terminar la pipa. Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo pero que si le daría una paliza memorable para que nunca se olvidara de la ofensa.

Nuevamente el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar. También esta vez el hombre cumplió su encargo y gastó media hora meditando. Después regresó a donde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar vergüenza delante de todos.

Como siempre, fue escuchado con bondad pero el anciano volvió a ordenarle que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores. El hombre medio molesto pero ya mucho más sereno se dirigió al árbol centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su bronca. Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo: "Pensándolo mejor veo que la cosa no es para tanto. Iré donde me espera mi agresor para darle un abrazo. Asi recuperaré un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho".

El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole: "Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decírtelo yo; era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tú mismo".

Mamerto Menapace

domingo, 9 de noviembre de 2008

EL JUICIO

Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer. En realidad el verdadero autor era una persona muy influyente del reino y por eso desde el primer momento se procuró un chivo expiatorio para encubrir al culpable.

El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que tendría escasa o nula oportunidad de escapar al terrible veredicto ...la horca! El Juez también complotado cuidó no obstante de dar todo el aspecto de un juicio justo por ello dijo al acusado: "Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor vamos a dejar en manos de él tu destino, vamos a escribir en dos papeles separados las palabras culpable e inocente. Tú escogerás y será la mano del Dios la que decida tu destino."

Por supuesto el mal funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda culpable y la pobre víctima aún sin conocer los detalles se daba cuenta que el sistema propuesto era una trampa.

No había escapatoria. El Juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados. Éste respiró profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse abrió los ojos y con una extraña sonrisa tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca lo engulló rápidamente.

Sorprendidos e indignados los presentes le reprocharon airadamente: "Pero qué hizo? Y ahora? Cómo vamos a saber el veredicto?" "Es muy sencillo respondió el hombre. Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos lo que decía el que me tragué".

Con rezongos y bronca mal disimulada debieron liberar al acusado y jamás volvieron a molestarlo.

En los momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.

Autor desconocido

domingo, 2 de noviembre de 2008

EL ARBOL DE LA VIDA

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, más otras apenas vemos entre un paso y otro.
A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.
Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá, que nos muestra lo que es la vida.
Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.
Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.
Más el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino.
A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón.
Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.
Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.
Más también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas Vacaciones o unos días o unas horas.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.
Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.
Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría.
Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.
Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad.
Hoy y siempre...
Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada.
Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.

domingo, 26 de octubre de 2008

DESPUES DE MUCHO CAMINAR

Un hombre, su caballo y su perro, caminaban por una calle. Después de mucho caminar, el hombre se dio cuenta que los tres habían muerto en un accidente. Hay veces que lleva un tiempo para que los muertos se den cuenta de su nueva condición.

La caminata era muy larga, cuesta arriba, el sol era fuerte y los tres estaban empapados en sudor y con mucha sed. Precisaban desesperadamente agua.

En una curva del camino, avistaron un portón magnífico, todo de mármol, que conducía a una plaza calzada con bloques de oro, en el centro de la cual había una fuente de donde brotaba agua cristalina. El caminante se dirigió al hombre que desde una garita cuidaba de la entrada.

- Buen día - dijo el caminante.
- Buen día - respondió el hombre.
- ¿Qué lugar es este, tan lindo? - preguntó el caminante.
- Esto es el cielo - fue la respuesta.
- Que bueno que nosotros llegamos al cielo, estamos con mucha sed, dijo el caminante
- Usted puede entrar a beber agua a voluntad - dijo el guardián, indicándole la fuente
- Mi caballo y mi perro también están con sed.
- Lo lamento mucho - le dijo el guarda - Aquí no se permite la entrada de animales.

El hombre se sintió muy decepcionado porque su sed era grande. Mas él no bebería, dejando a sus amigos con sed. De esta manera, prosiguió su camino…

Después de mucho caminar cuesta arriba, con la sed y el cansancio multiplicados, llegaron a un sitio, cuya entrada estaba marcada por un portón viejo semi-abierto. El portón daba a un camino de tierra, con árboles de ambos lados que le hacian sombra. A la sombra de uno de los árboles, un hombre estaba recostado, con la cabeza cubierta por un sombrero, parecía que dormía…

- Buen día - dijo el caminante
- Buen día - respondió el hombre
- Estamos con mucha sed, yo, mi caballo y mi perro.
- Hay una fuente en aquellas piedras - dijo el hombre indicando el lugar - Pueden beber a voluntad.

El hombre, el caballo y el perro fueron hasta la fuente y saciaron su sed.

- Muchas gracias - dijo el caminante al salir.
- Vuelvan cuando quieran - respondió el hombre.
- A propósito - dijo el caminante - ¿cuál es el nombre de este lugar?-
- Cielo - respondió el hombre.
- ¿Cielo? ¡Mas si el hombre en la guardia de al lado del portón de mármol me dijo que allí era el cielo!
- Aquello no es el cielo, aquello es el infierno.

El caminante quedó perplejo.

- Mas entonces - dijo el caminante - esa información falsa debe causar grandes confusiones.
- De ninguna manera - respondió el hombre - En verdad ellos nos hacen un gran favor. Porque allí quedan aquellos que son capaces de abandonar a sus mejores amigos.

Autor desconocido

domingo, 19 de octubre de 2008

LEYENDA ARABE

Dice una linda leyenda arabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron. El otro,ofendido, sin nada que decir, escribio en la arena HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGO UNA BOFETADA EN EL ROSTRO Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.

El que habia sido abofeteado y lastimado comenzo a ahogarse, siendo salvado por el amigo. Al recuperarse tomo un estilete y escribio en una piedra HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVO LA VIDA. Intrigado, el amigo pregunto: Por que despues que te lastime, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra? Sonriendo, el otro amigo respondio:

"Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdon se encargaran de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.

domingo, 12 de octubre de 2008

LA CRUZ ACUESTA



Cuenta la historia de un hombre que caminaba por el rumbo de la vida cargando su cruz sobre sus hombros. De repente se le apareció un señor muy imponente, vestido con un extraño traje rojo que le dijo:

"Pero hombre ¿Qué estás haciendo con semejante cruz encima? No tiene sentido. ¿Por qué no le cortas un poco los extremos así la carga se te hace más liviana?"
El hombre, luego de pensarlo por un breve momento, creyó que ésa era una buena idea para evitar tanto esfuerzo. Fue así que limó los extremos de la cruz y siguió caminando.

A los pocos metros, el señor de rojo se hizo presente otra vez.



"Pero ¿Qué te dije amigo? No la has achicado casi nada. Córtale las puntas un poco más. Estás arrastrando una cruz demasiado pesada pudiendo sacrificarte menos para llevarla. No seas tonto!".
Y el hombre esta vez cortó los extremos de la cruz. Sintiéndose ahora un poco más aliviado, continuó su camino. Ya el tamaño de la cruz había disminuido notablemente y el hombre podía cargarla con más comodidad.

Al poco tiempo de avanzar, el señor de rojo volvió a cruzarse ante él y le insistió:



"Vamos... Córtale los extremos más todavía. Mientras más chica sea la cruz menos va a costarte llevarla."
Entonces el hombre se detuvo y volvió a cortarle los extremos hasta que pudo cargarla con una sola mano.

Siguió caminando y a medida que avanzaba, pudo divisar una gran luz blanca al final del camino. Cuando llegó a este punto estaba Dios aguardándolo.



"Bienvenido Hijo Mío al umbral de la Gran Puerta Al Paraíso".


"Pero Dios... ¿Dónde está la puerta que no la veo?
Y el Señor, con su dedo índice apuntando hacia arriba, señaló una puerta en lo alto y le dijo:



"Es aquella que está allá en las alturas. ¿La ves ahora? Bueno, para entrar sólo debes abrirla"
Evidentemente abrir la puerta no era el inconveniente, pero sí lo era alcanzarla.



"Pero Señor ¿Cómo hago para subir tan alto?


"Para eso tienes la cruz. Debes apoyarla sobre esta pared y escalarla hasta la puerta. Esta cruz que has estado cargando durante toda tu vida tiene la medida exacta para que llegues a la Puerta del Cielo. De otra forma es imposible".


"Pero Señor... Es que mi cruz ya no tiene ese tamaño. Yo le hice caso a un Señor de traje rojo que durante todo mi camino estuvo acechándome, tratando de convencerme para que yo mismo me facilite las cosas. Y me convenció. Yo hice mi carga más liviana por consejos de él."


"Ay Hijo Mío... Te has dejado tentar y mira ahora lo que te ha pasado. ¿Te das cuenta que al final de todo las malas influencias terminan perjudicándote?"

domingo, 5 de octubre de 2008

LA PARABOLA DE LA PARABOLA

Hace mucho tiempo andaba la Verdad por las calles, en los pueblos, tratando de hablar con la gente, pero la gente no la quería, la despreciaban solamente por las ropas que llevaba. La Verdad andaba con harapos, sin lujos, sin pretensiones, tan simple, pura y sencilla como la Verdad.

La Verdad siempre trataba de acercarse a la gente, de entrar en sus hogares, pero siempre fue despreciada y humillada, pues nadie la quería por sus vestiduras harapientas.

Un día la Verdad andaba caminando y llorando, muy triste por todo esto, hasta que de repente se encuentra a alguien muy alegre, divertido, vestido con colores muy llamativos y elegantes y toda la gente la saludaba!!!.....Era la Parábola!!!

...Y la Parábola ve a la Verdad y le dice: "Verdad, ¿por qué lloras?"

La Verdad le responde: "La gente me desprecia y me humilla! Nadie me quiere ni me aceptan en sus casas!"

La Parábola le dice: "Claro, Verdad... Te entiendo; lo que pasa es que tienes que vestirte como yo, con colores y bien elegante....y verás el cambio"

Parábola le prestó uno de sus vestidos a Verdad y desde ese día, como un milagro, de repente, la Verdad fue aceptada por la gente y era querida por todos...



Moraleja:

Nadie acepta la Verdad desnuda. Todos la prefieren disfrazada con ropas de Parábola.

domingo, 28 de septiembre de 2008

EL ROBLE Y LA HIEDRA

Un hombre edificó su casa. Y la embelleció con un jardín interno. En el centro plantó un roble. Y el roble creció lentamente. Día a día echaba raíces y fortalecía su tallo, para convertirlo en tronco, capaz de resistir los vientos y las tormentas.
Junto a la pared de su casa plantó una hiedra y la hiedra comenzó a levantarse velozmente. Todos los días extendía sus tentáculos llenos de ventosas, y se iba alzando adherida a la pared.

Al cabo de un tiempo la hiedra caminaba sobre los tejados. El roble crecía silenciosa y lentamente.

- "¿Cómo estás, amigo roble?", preguntó una mañana la hiedra.

-" Bien, mi amiga" contestó el roble.

-" Eso dices porque nunca llegaste hasta esta altura ", agregó la hiedra con mucha ironía. "Desde aquí se ve todo tan distinto. A veces me da pena verte siempre allá en el fondo del patio".

-" No te burles, amiga", respondió muy humilde el roble. " Recuerda que lo importante no es crecer deprisa, sino con firmeza ".

Entonces la hiedra lanzó una carcajada burlona.

Y el tiempo siguió su marcha.
El roble creció con su ritmo firme y lento.
Las paredes de la casa envejecieron.
Una fuerte tormenta sacudió con un ciclón la casa y su jardín. Fue una noche terrible.
El roble se aferró con sus raíces para mantenerse erguido. La hiedra se aferró con sus ventosas al viejo muro para no ser derribada. La lucha fue dura y prolongada.

Al amanecer, el dueño de la casa recorrió su jardín, y vio que la hiedra había sido desprendida de la pared, y estaba enredada sobre sí misma, en el suelo, al pie del roble. Y el hombre arrancó la hiedra, y la quemó.

Mientras tanto el roble reflexionaba:


" Es mejor crecer sobre raíces propias y crear un tronco fuerte, que ganar altura con rapidez, colgados de la seguridad de otros. "

domingo, 21 de septiembre de 2008

DOS HERMANOS

Esta es la historia de un par de hermanos que vivieron juntos y en armonía por muchos años.
Ellos vivían en granjas separada pero un día…
Cayeron en un conflicto, este fue el primer problema serio que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continua.

Comenzó con un pequeño malentendido y
fue creciendo …
hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio.

- Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero "Estoy buscando trabajo por unos días", dijo el extraño, "quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso".

-"Sí", dijo el mayor de los hermanos, "tengo un trabajo para usted.

Mire al otro lado del arroyo, en aquella granja vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor.

La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros pero él desvío el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros. Él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor.

¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero? Quiero que construya una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más."

El carpintero le dijo: "creo que comprendo la situación".

El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día para ir por provisiones al pueblo.

Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo.

El granjero quedó con los ojos completamente abiertos, su quijada cayó.

No había ninguna cerca de dos metros. En su lugar había un puente que unía las dos granjas a través del arroyo.
Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos.
En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano mayor le dijo:

-"Eres un gran tipo, mira que construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho".

Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas.


-"No, espera". "Quédate unos cuantos días tengo muchos proyectos para ti", le dijo el hermano mayor al carpintero.

"Me gustaría quedarme", dijo el carpintero, "pero tengo muchos puentes por construir".
Muchas veces dejamos que los malentendidos o enojos nos alejen de la gente que queremos, muchas veces permitimos que el orgullo se anteponga a los sentimientos,
No permitas que un pequeño desliz malogre una gran amistad...

Recuerda que el silencio a veces es la mejor respuesta...

Una casa feliz es lo que más importa. Haz todo lo que esté a tu alcance para crear un ambiente en armonÍa.

Recuerda que la mejor relación es aquella donde el amor entre dos personas es mayor de que la necesidad que ellas tienen una por la otra.

Anónimo

martes, 16 de septiembre de 2008

EL MAESTRO Y EL ALACRAN

Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó.
Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.
Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:
Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?"
El maestro respondió:
"La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar".
Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma
precauciones.

domingo, 7 de septiembre de 2008

LA LIEBRE Y EL TIGRE

Un día dando un paseo por el monte, vio sorprendido que una pequeña liebre le llevaba comida a un enorme tigre malherido, el cual no podía valerse por sí mismo.


Le impresionó tanto al ver este hecho, que regresó al siguiente día para ver si el comportamiento de la liebre era casual o habitual. Con enorme sorpresa pudo comprobar que la escena se repetía: la liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre.


Pasaron los días y la escena se repitió de un modo idéntico, hasta que el tigre recuperó las fuerzas y pudo buscar la comida por su propia cuenta.
Admirado por la solidaridad y cooperación entre los animales, se dijo:
"No todo está perdido. Si los animales, que son inferiores a nosotros, son capaces de ayudarse de este modo, mucho más lo haremos las personas".


Y decidió hacer la experiencia: Se tiró al suelo, simulando que estaba herido, y se puso a esperar que pasara alguien y le ayudara.


Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercó en su ayuda. Estuvo así durante todo el otro día, y ya se iba a levantar, mucho más decepcionado que cuando comenzamos a leer esta historia, con la convicción de que la humanidad no tenía el menor remedio, sintió dentro de sí todo el desespero del hambriento, la soledad del enfermo, la tristeza del abandono, su corazón estaba devastado, y casi no sentía deseo de levantarse.


Entonces allí, en ese instante, lo oyó...
¡Con qué claridad, qué hermoso!, una hermosa voz, muy dentro de él le dijo:


Si quieres encontrar a tus semejantes, si quieres sentir que todo ha valido la pena, si quieres seguir creyendo en la humanidad, para encontrar a tus semejantes como hermanos, deja de hacer de tigre y simplemente se la liebre".

domingo, 31 de agosto de 2008

FABULA CHINA

Se cuenta que allá para el año 250 A.C., en la China antigua, un príncipe
de la región norte del país estaba por ser coronado emperador, pero de
acuerdo con la ley, él debía casarse. Sabiendo esto, él decidió hacer una
competencia entre las muchachas de la corte para ver quién sería digna de
su propuesta. Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una
celebración especial a todas las pretendientes y lanzaría un desafío.

Una anciana que servía en el palacio hacía muchos años, escuchó los
comentarios sobre los preparativos. Sintió una leve tristeza porque sabía
que su joven hija tenía un sentimiento profundo de amor por el príncipe.
Al llegar a la casa y contar los hechos a la joven, se asombró al saber
que ella quería ir a la celebración. Sin poder creerlo le preguntó: "¿Hija
mía, que vas a hacer allá? Todas las muchachas más bellas y ricas de la
corte estarán allí. Sácate esa idea ins ensata de la cabeza. Sé que debes
estar sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura" Y la
hija respondió: "No, querida madre, no estoy sufriendo y tampoco estoy
loca. Yo sé que jamás seré escogida, pero es mi oportunidad de estar por
lo menos por algunos momentos cerca del príncipe. Esto me hará feliz"

Por la noche la joven llegó al palacio. Allí estaban todas las muchachas
más bellas, con las más bellas ropas, con las más bellas joyas y con las
más determinadas intenciones. Entonces, finalmente, el príncipe anunció el
desafío: "Daré a cada una de ustedes una semilla. Aquella que me traiga la
flor más bella dentro de seis meses será escogida por mí, esposa y futura
emperatriz de China"

La propuesta del príncipe seguía las tradiciones de aquel pueblo, que
valoraba mucho la especialidad de cultivar algo, sean: costumbres,
amistades, relaciones, etc. El tiempo pasó y la dulce joven, como no tenía
mucha habilidad en las artes de la jardinería, cuidaba con mucha
paciencia y ternura de su semilla, pues sabía que si la belleza de la flor
surgía como su amor, no tendría que preocuparse con el resultado. Pasaron
tres meses y nada brotó. La joven intentó todos los métodos que conocía
pero nada había nacido. Día tras día veía más lejos su sueño, pero su amor
era más profundo. Por fin, pasaron los seis meses y nada había brotado.
Consciente de su esfuerzo y dedicación la muchacha le comunicó a su madre
que sin importar las circunstancias ella regresaría al palacio en la fecha
y hora acordadas sólo para estar cerca del príncipe por unos momentos.

En la hora señalada estaba allí, con su vaso vacío. Todas las otras
pretendientes tenían una flor, cada una más bella que la otra, de las más
variadas formas y colores. Ella estaba admirada. Nunca había visto una
escena tan bella. Finalmente, llegó el momento esperado y el príncipe
observó a cada una de las pretendientes con mucho cuidado y atención.
Después de pasar p or todas, una a una, anunció su resultado. Aquella
bella joven con su vaso vacío sería su futura esposa. Todos los presentes
tuvieron las más inesperadas reacciones. Nadie entendía por qué él había
escogido justamente a aquella que no había cultivado nada. Entonces, con
calma el príncipe explicó: "Esta fue la única que cultivó la flor que la
hizo digna de convertirse en emperatriz: la flor de la honestidad. Todas
las semillas que entregué eran estériles"

domingo, 10 de agosto de 2008

EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA PAZ

Se cuenta que un rey ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera describir en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero hubo solo dos que realmente le gustaron.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraron esa pintura pensaron que reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenía montañas. Pero estas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se veía para nada pacífico. Pero cuando el rey observó cuidadosamente, vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca y en ese arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido.

El rey escogió la segunda pintura. "Porque, -explicó- paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas esas cosas permanezcamos en calma dentro de nuestro corazón.

"Este es el verdadero significado de la paz."

domingo, 3 de agosto de 2008

INJUSTO CON EL DIABLO

"¿Qué es esto? ¡Qué injusto! Haga lo que haga la gente, siempre que ocurre algo malo me echan la culpa a mí. ¿Qué culpa tengo yo? ¡Soy inocente! Mira, te mostraré como me culpan por todo".

Había un fuerte carnero sujeto a una cuerda, que a su vez, estaba atada a una estaca. El Diablo aflojó la estaca y dijo: "Esto es todo lo que voy a hacer".

El carnero dio un tirón y arrancó la estaca del suelo. La puerta de la casa de su propietario estaba abierta y, en la entrada, había un hermoso espejo, enorme y antiguo. El carnero vio su reflejo en el espejo, agachó la cabeza y atacó. La luna quedó destrozada.

La dueña de la casa corrió escaleras abajo y vio su hermoso espejo, que había estado en la familia durante años, completamente destrozado.

Enfurecida, les gritó a los sirvientes: "¡Cortadle la cabeza a ese carnero! ¡Matadlo!". Así que los sirvientes mataron al animal.

Pero aquel carnero era una bestia especialmente querida de su marido, que le había dado de comer de su mano cuando era pequeño.

Así que al llegar a casa halló a su hermoso carnero muerto. "¿Quién le ha matado? ¿Quién ha podido hacer algo tan terrible?".

Su mujer gritó:

"Yo maté a tu carnero. Lo hice porque había destrozado ese espejo tan hermoso que me habían legado mis padres".

El marido, airado, replicó: "En ese caso, me divorcio de ti".

Los chismosos del vecindario les dijeron a los hermanos de la mujer que su marido iba a divorciarse de ella por causa del carnero que había matado.

Los hermanos se pusieron furiosos. Reunieron a sus parientes y salieron por el marido, armados con fusiles y espadas.

El marido oyó que venían y llamó a sus propios parientes a defenderle. Las dos familias comenzaron una disputa en la que se quemaron muchas casas y murieron muchas personas.

El Diablo dijo: "¿Ves? ¿Qué he hecho yo? Tan sólo mover la estaca. ¿Por qué voy a ser responsable de todas las cosas terribles que se hicieron los unos a los otros? Yo tan sólo aflojé un poquito la estaca".



Cuento de la tradición Sufí
.

domingo, 27 de julio de 2008

LA MUJER PERFECTA

Nasrudín conversaba con sus amigos en la casa de té y les contaba como había emprendido un largo viaje para encontrar a la mujer perfecta con quién casarse. Les decía:

-Viajé a Bagdad, después de un tiempo encontré a una mujer formidable, atenta, inteligente, culta de una gran personalidad.

Dijeron sus amigos:

-¿Por qué no te casaste con ella?

-No era completa, -respondió Nasrudín-, después fui a El Cairo, allí conocí a otra mujer ciertamente fabulosa; hermosa, sensible, delicada, cariñosa.

-¿Por qué no te casaste con ella?, dijeron los amigos.


-No era completa -respondió nuevamente Nasrudín-, entonces me fui a Samarcanda allí por fin encontré a las mujer de mis sueños; ingeniosa y creativa, hermosa e inteligente, sensible, culta, delicada y espiritual.
-¿Por qué no te casaste con ella? -insistieron sus amigos.

-¿Pues saben por qué?.

-Porque ella también buscaba a un hombre perfecto.

lunes, 21 de julio de 2008

LA JUVENTUD A TRAVES DE LOS AÑOS

El médico inglés Ronald Gibson, comenzó una conferencia sobre conflictos generacionales, citando cuatro frases:

1). ''Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos''.

2). ''Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país si la juventud de hoy toma mañana el poder, porque esa juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible.''

3). ''Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy lejos''

4). ''Esta juventud esta malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura''



Después de éstas cuatro citas, quedó muy satisfecho con la aprobación, que los asistentes a la conferencia, daban a cada una de las frases dichas.


Entonces reveló el origen de las frases mencionadas:

La primera es de Sócrates (470- 399 a. C.)

La segunda es de Hesíodo (720 a. C.)

La tercera es de un sacerdote del año 2000 a. C.

La cuarta estaba escrita en un vaso de arcilla descubierto en las ruinas de Babilonia (Actual Bagdad) y con más de 4000 años de existencia.

domingo, 13 de julio de 2008

EL VALOR DEL ANILLO


Un joven concurrió a un sabio en busca de ayuda.
- Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para
hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y
bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar maestro?. ¿Qué puedo hacer para que
me valoren más?
El maestro, sin mirarlo, le dijo:
- ¡Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mis
propios problemas. Quizás después... Si quisieras ayudarme tú a mí, yo
podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
- E... encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era
desvalorizado y sus necesidades postergadas-.
- Bien -asintió el maestro-. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño
de la mano izquierda y dándoselo al muchacho agregó: Toma el caballo que
está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo para
pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible,
pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa
moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los
mercaderes. Estos lo miraban con algún interés hasta que el joven decía lo
que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro,
algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable
como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy
valiosa para entregarla a cambio de un anillo.
En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de
cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda
de oro, así que rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -
más de cien personas- y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.
¡Cuánto hubiese deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría
habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir
entonces su consejo y su ayuda.
- Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás
pudiera conseguir 2 ó 3 monedas de plata, pero no creo que yo pueda
engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
- ¡Qué importante lo que dijiste, joven amigo! -contestó sonriente el maestro-
. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y
vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?. Dile que quisieras vender
el anillo y pregúntale cuánto da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se
lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo
miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
- Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más
que 58 monedas de oro por su anillo.
- ¿¿¿¿58 monedas???? -exclamó el joven-.
- Sí, -replicó el joyero-. Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca
de 70 monedas, pero no sé... Si la venta es urgente...
El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
- Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo:
una joya única y valiosa. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un
experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu
verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano
izquierda.

Jorge Bucay

domingo, 6 de julio de 2008

¿MERECE LA PENA?

¿ Merece la pena ?

Cuentan que había una vez un rey muy apuesto que estaba buscando esposa.
Por su palacio pasaron todas las mujeres más hermosas del reino y de otros más lejanos; muchas le ofrecían además de su belleza y encantos muchas riquezas, pero ninguna lo satisfacía tanto como para convertirse en su reina.
Cierto día llegó una mendiga al palacio de este rey y con mucha lucha consiguió una audiencia. “No tengo nada material que ofrecerte; solo puedo darte el gran amor que siento por ti” le digo al rey: “si me permites puedo hacer algo para demostrarte ese amor”. Esto despertó la curiosidad del rey, quien le pidió que dijera que sería eso que podía hacer. “Pasaré 100 días en tu balcón, sin comer ni beber nada, expuesta a la lluvia, al sereno, al sol y al frío de la noche. Si puedo soportar estos 100 días, entonces me convertirás en tu esposa”.
El rey, sorprendido más que conmovido, aceptó el reto. Le dijo: “Acepto. Si una mujer puede hacer todo esto por mí, es digna de ser mi esposa. Dicho esto la mujer empezó su sacrificio.
Empezaron a pasar los días y la mujer valientemente soportaba las peores tempestades... Muchas veces sentía que desfallecía del hambre y el frío, pero la alentaba imaginarse finalmente al lado de su gran amor.
De vez en cuando el rey asomaba la cara desde la comodidad de su habitación para verla y le hacía señas de aliento con el pulgar.
Así fue pasando el tiempo... 20 días... 50... la gente del reino estaba feliz, pues pensaban “por fin tendremos reina!!”… 90 días... y el rey continuaba asomando su cabeza de vez en cuando para ver los progresos de la mujer. “Esta mujer es increíble” pensaba para si mismo y volvía a darle alientos con señas.
Al fin llegó el día 99 y todo el pueblo empezó a reunirse en las afueras del palacio para ver el momento en que aquella mendiga se convertiría en esposa del rey. Fueron contando las horas... a las 12 de la noche de ese día tendrían reina!!... La pobre mujer estaba muy desmejorada; había enflaquecido mucho y contraído enfermedades.
Entonces sucedió. A las 11:00 del día 100, la valiente mujer se rindió... Y decidió retirarse de aquel palacio. Dio una triste mirada al sorprendido rey y sin decir ni media palabra se marchó.
La gente estaba conmocionada!! Nadie podía entender por qué aquella valiente mujer se había rendido faltando tan solo 1 hora para ver sus sueños convertirse en realidad!! Había soportado tanto!!
Al llegar a su casa, su padre se había enterado ya de lo sucedido. Le preguntó: “por qué te rendiste a tan solo instantes de ser la reina? Y ante su asombro ella respondió: Estuve 99 días y 23 horas en su balcón, soportando todo tipo de calamidades y no fue capaz de liberarme de ese sacrificio. Me veía padecer y solo me alentaba a continuar, sin mostrar siquiera un poco de piedad ante mi sufrimiento. Esperé todo este tiempo un atisbo de bondad y consideración que nunca llegaron. Entonces entendí: una persona tan egoísta, desconsiderada y ciega, que solo piensa en sí misma, no merece mi amor.

domingo, 29 de junio de 2008

EL TEMIDO ENEMIGO

Había una vez, en un reino muy lejano y perdido, un rey al que le gustaba
sentirse poderoso. Su deseo de poder no se satisfacía sólo con tenerlo, él,
necesitaba además, que todos lo admiraran por ser poderoso, así como la
madrastra de Blanca Nieves no le alcanzaba con verse bella, también él
necesitaba mirarse en un espejo que le dijera lo poderoso que era.
Él no tenía espejos mágicos, pero contaba con un montón de cortesanos y
sirvientes a su alrededor a quienes preguntarle si él, era el más poderoso del
reino.
Invariablemente todos le decían lo mismo:
-Alteza, eres muy poderoso, pero tú sabes que el mago tiene un poder que
nadie posee: Él, él conoce el futuro.
( En aquel tiempo, alquimistas, filósofos, pensadores, religiosos y místicos eran
llamados, genéricamente “magos”).
El rey estaba muy celoso del mago del reino pues aquel no sólo tenía fama de
ser un hombre muy bueno y generoso, sino que además, el pueblo entero lo
amaba, lo admiraba y festejaba que él existiera y viviera allí.
No decían lo mismo del rey.
Quizás porque necesitaba demostrar que era él quien mandaba, el rey no era
justo, ni ecuánime, y mucho menos bondadoso.
Un día, cansado de que la gente le contara lo poderoso y querido que era el
mago o motivado por esa mezcla de celos y temores que genera la envidia, el
rey urdió un plan:
Organizaría una gran fiesta a la cual invitaría al mago y después la cena,
pediría la atención de todos. Llamaría al mago al centro del salón y delante de
los cortesanos, le preguntaría si era cierto que sabía leer el futuro. El invitado,
tendría dos posibilidades: decir que no, defraudando así la admiración de los
demás, o decir que sí, confirmando el motivo de su fama. El rey estaba seguro
de que escogería la segunda posibilidad. Entonces, le pediría que le dijera la
fecha en la que el mago del reino iba a morir. Éste daría una respuesta, un día
cualquiera, no importaba cuál. En ese mismo momento, planeaba el rey, sacar
su espada y matarlo. Conseguiría con esto dos cosas de un solo golpe: la
primera, deshacerse de su enemigo para siempre; la segunda, demostrar que
el mago no había podido adelantarse al futuro, y que se había equivocado en
su predicción. Se acabaría, en una sola noche. El mago y el mito de sus
poderes...
Los preparativos se iniciaron enseguida, y muy pronto el día del festejo llegó...
...Después de la gran cena. El rey hizo pasar al mago al centro y ante le
silencio de todos le preguntó:
- ¿Es cierto que puedes leer el futuro?
- Un poco – dijo el mago.
- ¿Y puedes leer tu propio futuro, preguntó el rey?
- Un poco – dijo el mago.
- Entonces quiero que me des una prueba - dijo el rey -
¿Qué día morirás?. ¿ Cuál es la fecha de tu muerte?
El mago se sonrió, lo miró a los ojos y no contestó.
- ¿Qué pasa mago? - dijo el rey sonriente -¿No lo sabes?... ¿no es cierto que
puedes ver el futuro?
- No es eso - dijo el mago - pero lo que sé, no me animo a decírtelo.
- ¿Cómo que no te animas?- dijo el rey-... Yo soy tu soberano y te ordeno que
me lo digas. Debes darte cuenta de que es muy importante para el reino,
saber cuando perdemos a sus personajes más eminentes... Contéstame pues,
¿cuándo morirá el mago del reino?
Luego de un tenso silencio, el mago lo miró y dijo:
- No puedo precisarte la fecha, pero sé que el mago morirá exactamente un
día antes que el rey...
Durante unos instantes, el tiempo se congeló. Un murmullo corrió por entre los
invitados.
El rey siempre había dicho que no creía en los magos ni en las adivinaciones,
pero lo cierto es que no se animó a matar al mago.
Lentamente el soberano bajó los brazos y se quedó en silencio...
Los pensamientos se agolpaban en su cabeza.
Se dio cuenta de que se había equivocado.
Su odio había sido el peor consejero.
- Alteza, te has puesto pálido. ¿Qué te sucede? – preguntó el invitado.
- Me siento mal - contestó el monarca – voy a ir a mi cuarto, te agradezco que
hayas venido.
Y con un gesto confuso giró en silencio encaminándose a sus habitaciones...
El mago era astuto, había dado la única respuesta que evitaría su muerte.
¿Habría leído su mente?
La predicción no podía ser cierta. Pero... ¿Y si lo fuera?...
Estaba aturdido
Se le ocurrió que sería trágico que le pasara algo al mago camino a su casa.
El rey volvió sobre sus pasos, y dijo en voz alta:
- Mago, eres famoso en el reino por tu sabiduría, te ruego que pases esta
noche en el palacio pues debo consultarte por la mañana sobre algunas
decisiones reales.
- ¡ Majestad!. Será un gran honor... – dijo el invitado con una reverencia.
El rey dio órdenes a sus guardias personales para que acompañaran al mago
hasta las habitaciones de huéspedes en el palacio y para que custodiasen su
puerta asegurándose de que nada pasara...
Esa noche el soberano no pudo conciliar el sueño. Estuvo muy inquieto
pensando qué pasaría si el mago le hubiera caído mal la comida, o si se
hubiera hecho daño accidentalmente durante la noche, o si, simplemente, le
hubiera llegado su hora.
Bien temprano en la mañana el rey golpeó en las habitaciones de su invitado.
Él nunca en su vida había pensado en consultar ninguna de sus decisiones,
pero esta vez, en cuánto el mago lo recibió, hiz o la pregunta... necesitaba una
excusa.
Y el mago, que era un sabio, le dio una respuesta correcta, creativa y justa.
El rey, casi sin escuchar la respuesta alabó a su huésped por su inteligencia y
le pidió que se quedara un día más, supuestamente, para “consultarle” otro
asunto... (obviamente, el rey sólo quería asegurarse de que nada le pasara).
El mago – que gozaba de la libertad que sólo conquistan los iluminados –
aceptó...
Desde entonces todos los días, por la mañana o por la tarde, el rey iba hasta
las habitaciones del mago para consultarlo y lo comprometía para una nueva
consulta al día siguiente.
No pasó mucho tiempo antes de que el rey se diera cuenta de que los consejos
de su nuevo asesor eran siempre acertados y terminara, casi sin notarlo,
teniéndolos en cuenta en cada una de las decisiones.
Pasaron los meses y luego los años.
Y como siempre... estar cerca del que sabe vuelve el que no sabe, más sabio.
Así fue: el rey poco a poco se fue volviendo más y más justo.
Ya no era despótico ni autoritario. Dejó de necesitar sentirse poderoso, y
seguramente por ello dejó de necesitar demostrar su poder.
Empezó a aprender que la humildad también podía ser ventajosa empezó a
reinar de una manera más sabia y bondadosa.
Y sucedió que su pueblo empezó a quererlo, como nunca lo había querido
antes.
El rey ya no iba a ver al mago investigando por su salud, iba realmente para
aprender, para compartir una decisión o simplemente para charlar, porque el
rey y el mago habían llegado a ser excelentes amigos.
Un día, a más de cuatro años de aquella cena, y sin motivo, el rey recordó.
Recordó aquel plan aquel plan que alguna vez urdió para matar a este su
entonces más odiado enemigo
Y sé dio cuenta que no podía seguir manteniendo este secreto sin sentirse un
hipócrita.
El rey tomó coraje y fue hasta la habitación del mago. Golpeó la puerta y
apenas entró le dijo:
- Hermano, tengo algo que contarte que me oprime el pecho
- Dime – dijo el mago – y alivia tu corazón.
- Aquella noche, cuando te invité a cenar y te pregunté sobre tu muerte, yo no
quería en realidad saber sobre tu futuro, planeaba matarte y frente a cualquier
cosa que me dijeras, porque quería que tu muerte inesperada desmitificara
para siempre tu fama de adivino. Te odiaba porque todos te amaban... Estoy
tan avergonzado...
- Aquella noche no me animé a matarte y ahora que somos amigos, y más que
amigos, hermanos, me aterra pensar lo que hubiera perdido si lo hubiese
hecho.
Hoy he sentido que no puedo seguir ocultándote mi infamia.
Necesité decirte todo esto para que tú me perdones o me desprecies, pero sin
ocultamientos.
El mago lo miró y le dijo:
- Has tardado mucho tiempo en poder decírmelo. Pero de todas maneras, me
alegra, me alegra que lo hayas hecho, porque esto es lo único que me
permitirá decirte que ya lo sabía. Cuando me hiciste la pregunta y bajaste tu
mano sobre el puño de tu espada, fue tan clara tu intención, que no hacía falta
adivino para darse cuenta de lo que pensabas hacer, - el mago sonrió y puso
su mano en el hombro del rey. – Como justo pago a tu sinceridad, debo decirte
que yo también te mentí... Te confieso hoy que inventé esa absurda historia
de mi muerte antes de la tuya para darte una lección. Una lección que recién
hoy estás en condiciones de aprender, quizás la más importante cosa que yo
te haya enseñado nunca.
Vamos por el mundo odiando y rechazando aspectos de los otros y hasta de
nosotros mismos que creemos despreciables, amenazantes o inútiles... y sin
embargo, si nos damos tiempo, terminaremos dándonos cuenta de lo mucho
que nos costaría vivir sin aquellas cosas que en un momento rechazamos.
Tu muerte, querido amigo, llegará justo, justo el día de tu muerte, y ni un
minuto antes. Es importante que sepas que yo estoy viejo, y que mi día
seguramente se acerca. No hay ninguna razón para pensar que tu partida deba
estar atada a la mía. Son nuestras vidas las que se han ligado, no nuestras
muertes.
El rey y el mago se abrazaron y festejaron brindando por la confianza que cada
uno sentí en esta relación que habían sabido construir juntos...
Cuenta la leyenda... que misteriosamente... esa misma noche... el mago...
murió durante el sueño.
El rey se enteró de la mala noticia a la mañana siguiente... y se sintió
desolado.
No estaba angustiado por la idea de su propia muerte, había aprendido del
mago a desapegarse hasta de su permanencia en el mundo.
Estaba triste, simplemente por la muerte de su amigo.
¿Qué coincidencia extraña había hecho que el rey pudiera contarle esto al
mago justo la noche anterior a su muerte?.
Tal vez, tal vez de alguna manera desconocida el mago había hecho que él
pudiera decirle esto para quitarle su fantasía de morirse un día después.
Un último acto de amor para librarlo de sus temores de otros tiempos...
Cuentan que el rey se levantó y que con sus propias manos cavó en el jardín,
bajo su ventana, una tumba para su amigo, el mago.
Enterró allí su cuerpo y el resto del día se quedó al lado del montículo de
tierra, llorando como se llora ante la pérdida de los seres queridos.
Y recién entrada la noche, el rey volvió a su habitación.
Cuenta la leyenda... que esa misma noche... veinticuatro horas después de la
muerte del mago, el rey murió en su lecho mientras dormía... quizás de
casualidad... quizás de dolor... quizás para confirmar la última enseñanza del
maestro.

Jorge Bucay

domingo, 22 de junio de 2008

LA OPORTUNIDAD PERDIDA

Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunicó que le esperaba un futuro fabuloso: se le daría la oportunidad de hacerse rico, de lograr una posición importante y respetada dentro de la comunidad y de casarse con una mujer muy hermosa.

Ese hombre se pasó la vida esperando que los milagros prometidos llegasen, pero nunca lo hicieron, así que al final murió solo y pobre. Cuando llegó a las puertas del cielo vio al ángel que le había visitado tiempo atrás y protestó: "Me prometiste riqueza una buena posición social y una bella esposa. ¡Me he pasado la vida esperando en vano!".

-Yo no te hice esa promesa, replicó el ángel, " Te prometí la oportunidad de riqueza, una buena posición social y una esposa hermosa".

El hombre estaba realmente intrigado. "No entiendo lo que quieres decir", confesó.

-"Recuerdas que una vez tuviste la idea de montar un negocio, pero el miedo al fracaso te detuvo y nunca lo pusiste en practica?"

El hombre asintió con un gesto. "Al no decidirte unos años más tarde se le dio la idea a otro hombre que no permitió que el miedo al fracaso le impidiera ponerla en practica.

Recordarás que se convirtió en uno de los hombres más ricos de la ciudad".

-"También recordarás", prosiguió el ángel, "aquella ocasión en que un terremoto asoló la ciudad derrumbó muchos edificios y miles de personas quedaron atrapadas en ellos. En aquella ocasión tuviste la oportunidad de ayudar a encontrar y rescatar a los supervivientes, pero no quisiste dejar tu hogar solo por miedo a que los muchos saqueadores que había te robasen tus pertenencias: así que ignoraste la petición de ayuda y te quedaste en casa".

El hombre asintió con vergüenza.

"Esa fue tu gran oportunidad de salvarle la vida a cientos de personas, con lo que hubieras ganado el respeto de todos ellos", continuo el ángel.

-"Por último, ¿recuerdas aquella hermosa mujer, que te había atraído tanto? La creías incomparable a cualquier otra y nunca conociste a nadie igual.

Sin embargo, pensaste que tal mujer nos se casaría con alguien como tú y para evitar el rechazo, nunca llegaste a proponérselo". El hombre volvió a asentir, pero ahora las lágrimas rodaban por sus mejillas.

"Si amigo mío, ella podría haber sido tu esposa", dijo el ángel. "Y con ella se te hubiera otorgado la bendición de tener hermosos hijos y multiplicar la felicidad en tu vida".

A todos se nos ofrece a diario muchas oportunidades, pero muy a menudo, como el hombre de la historia, las dejamos pasar por nuestros temores e inseguridades.

Pero tenemos una ventaja sobre el hombre de esta historia. Aún estamos vivos.

domingo, 8 de junio de 2008

EL DISCIPULO DE SOCRATES

Un discípulo llegó muy agitado a casa de Sócrates,
y empezó a hablar de esta manera:

--- Maestro, quiero contarte que un amigo tuyo estuvo hablando
de tí con malevolencia...Sócrates lo interrumpió diciendo:

--- Espera! Ya hicisteis pasar a través de las Tres Bardas lo
que me vas a decir?

--- ¿Las Tres Bardas??

--- Si - replicó Sócrates- La primera es la VERDAD.
Ya examinasteis cuidadosamente si lo que me quieres decir,
es verdadero en todos los puntos??

--- No.... lo oí decir a unos vecinos......

--- Pero al menos lo habrás hecho pasar, por la segunda Barda
que es la BONDAD. Lo que me quieres decir es por lo menos bueno??

--- NO, en realidad no; al contrario........

--- Ah! -interrumpió Sócrates- Entonces vamos a la última Barda.
Es NECESARIO que me cuentes eso??

--- Para ser sincero, no; necesario no es.

--- Entonces - sonrió el sabio- Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario....
Sepultemoslo en el Olvido.

Anonimo

domingo, 1 de junio de 2008

LA ISLA DE LOS SENTIMIENTOS

Erase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos: La alegría, la tristeza y muchos más, incluyendo el amor.

Un día, se les fue avisando a los moradores, que la isla se iba a hundir.

Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron en sus barcos y se preparaban a partir, pero el amor se quedó, porque se quería quedar un rato más con la isla que tanto amaba, antes de que se hundiese.

Cuando por fin, estaba ya casi ahogado, el amor comenzó a pedir ayuda.

En eso venía la riqueza y el amor dijo: Riqueza, llévame contigo!, -No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti dijo la riqueza.

El le pidió ayuda a la vanidad, que también venía pasando... Vanidad, por favor ayúdame!, -No te puedo ayudar, amor, tú estás todo mojado y vas a arruinar mi barco nuevo!

Entonces, el amor le pidió ayuda a la tristeza: Tristeza, me dejas ir contigo? Ay amor! Estoy tan triste que prefiero ir sola...

También pasó la alegría, pero ella estaba tan alegre que ni oyó al amor llamar.

Desesperado, el amor comenzó a llorar, ahí fue cuando una voz le llamó: Ven, amor, yo te llevo. Era un viejito, y el amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre.

Al llegar a tierra firme, le preguntó a la sabiduría: Sabiduría, quién era el viejito que me trajo aquí?

La sabiduría respondió: Era el tiempo.

El tiempo? Pero por qué sólo el tiempo me quiso traer?

La sabiduría respondió: Porque sólo el tiempo es capaz de ayudar y entender al amor...

Anonimo

domingo, 25 de mayo de 2008

EL CIELO Y EL INFIERNO

Cierto día, un gran sabio religioso le pidió a Dios que le permitiera ver como era el Cielo y el Infierno para compartir su experiencia con los demás hombres.

El sabio de inmediato se sumergió en sueños y mediante el poder de Dios su alma viajó a los diferentes destinos.

Dios decidió mostrarle primero el infierno. Era una gran mansión, cuya única habitación era un largo e infinito comedor. El comedor era tan amplio como una autopista y al frente de cada comensal estaban servidos los mejores y más variados platillos y manjares existentes. El sabio observó detenidamente sus caras y notó que estaban enfermos, y que tenían hambre ya que sus cubiertos eran tan largos como remos, y por más que intentaran estirar sus brazos no alcanzaban a alimentarse.

El sabio simplemente observó detenidamente y en silencio. Imaginaba que el cielo sería totalmente diferente.

Después de observar unos segundos más, Dios decidió mostrarle al sabio el Cielo. El sabio comenzó a mover sus manos mientras ascendía en ese lento trance.

Cual sería el asombro de ver la misma mansión, y entrar en ella. La única habitación era un gran comedor con las mismas dimensiones y características del infierno. Estaba servida con los mismos platillos ostentosos... Sabía que algo diferente tenía que ocurrir.

Observó que los comensales, a pesar de tener cucharas tan largas como remos se veían saludables, llenos de vigor y felices.. Él sabio se preguntó a sí mismo: ¿Pero cómo están tan felices si ellos por si mismos no pueden aliment..... ?...Ahhhh, es eso. Y observó que cada comensal alimentaba al que estaba en frente.

ANONIMO

domingo, 18 de mayo de 2008

EL ERMITAÑO

Se cuenta lo siguiente de un viejo anacoreta o ermitaño, es decir, una de esas personas que por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia.

Se quejaba muchas veces que tenía demasiado quehacer.

La gente preguntó cómo era eso de que en la soledad estuviera con tanto trabajo.

Les contestó:

"Tengo que domar a dos halcones,

entrenar a dos águilas,

mantener quietos a dos conejos,

vigilar una serpiente,

cargar un asno y

someter a un león".

No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives.

¿Dónde están todos estos animales?

Entonces el ermitaño dio una explicación que todos comprendieron.

Porque estos animales los tienen todos los hombres, ustedes también.

Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo.

Tengo que domarlos para que sólo se lanzan sobre una presa buena,

son mis ojos.

Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan.

Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir,

son mis dos manos.

Y los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las cosas difíciles.

Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta,

son mis dos pies.

Lo más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas.

Siempre está lista por morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño,

es mi lengua.

El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber.

Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día,

es mi cuerpo.

Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidoso y orgulloso,

es mi corazón

sábado, 10 de mayo de 2008

LA ROSA Y EL SAPO

Había una vez una rosa roja muy hermosa y bella. Que maravilla al saber que era la rosa mas bella del jardín.
Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos.

Un día se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro y que era por eso que
nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordeno al sapo que se fuera de
inmediato; el sapo muy obediente dijo:
Esta bien, si así lo quieres.

Poco tiempo después el sapo paso por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente
marchita, sin hojas y sin pétalos.

Le dijo entonces:
Vaya que te ves muy mal. ¿Que te paso?

La rosa contesto:
Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual.

El sapo solo contesto:
Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la mas bella del jardín

domingo, 4 de mayo de 2008

LA VERDAD

LA VERDAD...

El rey había entrado en un estado de honda reflexión durante los últimos días. Estaba pensativo y ausente. Se hacía muchas preguntas, entre otras por qué los seres humanos no eran mejores. Sin poder resolver este último interrogante, pidió que trajeran a su presencia a un ermitaño que moraba en un bosque cercano y que llevaba años dedicado a la meditación, habiendo cobrado fama de sabio y ecuánime.
Sólo porque se lo exigieron, el eremita abandonó la inmensa paz del bosque.
--Señor, ¿qué deseas de mí? -preguntó ante el meditabundo monarca.
--He oído hablar mucho de ti -dijo el rey-. Sé que apenas hablas, que no gustas de honores ni placeres, que no haces diferencia entre un trozo de oro y uno de arcilla, pero todos dicen que eres un sabio.
--La gente dice, señor -repuso indiferente el ermitaño.
--A propósito de la gente quiero preguntarte -dijo el monarca-. ¿Cómo lograr que la gente sea mejor?
--Puedo decirte, señor -repuso el ermitaño-, que las leyes por sí mismas no bastan, en absoluto, para hacer mejor a la gente. El ser humano tiene que cultivar ciertas actitudes y practicar ciertos métodos para alcanzar la verdad de orden superior y la clara comprensión. Esa verdad de orden superior tiene, desde luego, muy poco que ver con la verdad ordinaria.
El rey se quedó dubitativo. Luego reaccionó para replicar:
--De lo que no hay duda, ermitaño, es de que yo, al menos, puedo lograr que la gente diga la verdad; al menos puedo conseguir que sean veraces.
El eremita sonrió levemente, pero nada dijo. Guardó un noble silencio.
El rey decidió establecer un patíbulo en el puente que servía de acceso a la ciudad. Un escuadrón a las órdenes de un capitán revisaba a todo aquel que entraba a la ciudad. Se hizo público lo siguiente: "Toda persona que quiera entrar en la ciudad será previamente interrogada. Si dice la verdad, podrá entrar. Si miente, será conducida al patíbulo y ahorcada".

Amanecía. El ermitaño, tras meditar toda la noche, se puso en marcha hacia la ciudad. Su amado bosque quedaba a sus espaldas. Caminaba con lentitud. Avanzó hacia el puente. El capitán se interpuso en su camino y le preguntó:
--¿Adónde vas?
--Voy camino de la horca para que podáis ahorcarme -repuso sereno el eremita.
El capitán aseveró:
--No lo creo.
--Pues bien, capitán, si he mentido, ahórcame.
--Pero si te ahorcamos por haber mentido -repuso el capitán-, habremos convertido en cierto lo que has dicho y, en ese caso, no te habremos ahorcado por mentir, sino por decir la verdad.
--Así es -afirmó el ermitaño-.

Ahora usted sabe lo que es la verdad... ¡Su verdad!

domingo, 27 de abril de 2008

EL REY Y EL MENDIGO

Una vez un mendigo que estaba tendido al lado de la calle vio a lo lejos venir al rey con su corona y su capa. Pensó:
- "Le voy a pedir, él es un buen hombre, de seguro me dará algo".
Cuando el rey pasó cerca, le dijo:
- "Majestad, ¿me podría, por favor, regalar una moneda?" (... aunque en su interior pensaba que él le iba a dar mucho).
El rey le miró y le respondió:
- "¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?"
El mendigo no sabía que responder y sólo atinó a balbucear:
- "¡Pero, Majestad...yo no tengo nada!".
El rey contestó:
- "¡Algo debes tener!... ¡Busca!".
Entre asombro y enojo, el mendigo buscó entre sus cosas y vio que tenía una naranja, un bollo de pan y unos granos de arroz. Pensó que el pan y la naranja eran mucho para darlos, así que en medio de su enojo tomó 5 granos de arroz y se los dió al rey.
Complacido, él dijo:
- "¡Ves como sí tenías!".
Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz.
El mendigo dijo entonces:
- "Majestad... creo que por aquí tengo otras cosas...".
Pero el rey lo miró fijamente a los ojos y, con dulzura, le comentó:
- "Solamente de lo que me has dado de corazón, te puedo yo dar".

martes, 8 de abril de 2008

LUCIFER

Movido por la curiosidad,me puse en camino. E intente encontrar a Lucifer.
Al llegar al desierto descubri a un ermitaño,consumido por el hambre y la sed.
<< ¿ Conoces tu a Lucifer ? >>
Y el eremita ,espantado , exclamo :
<< El maligno tiene forma de fuente . Sus aguas son deseables , pero guardate , peregrino : solo solo son un venenoso espejismo .>>
Me adentre despues en el templo de las virgenes sagradas.
<<¿ Conoceis vosotras a Lucifer ? >>
Y las sacerdotisas , espantadas , exclamaron :
<< El maligno tiene forma de macho cabrio y trata de poseernos cada noche.>>
Al interrogar a los doctores de la iglesia , espantados , se santiguaron , exclamando :
<< El maligno es una hidra de siete cabezas que devora a cuantos se alejan de nuestra santisima proteccion . >>
Pregunte tambien entre los negros , y estos espantados , exclamaron :
El maligno sin duda , es el hombre blanco...>>
Encontre mas adelante a un sabio
<< ¿ Conoces tu a Lucifer ? >>
<< El maligno - exclamo con espanto el anciano - es un monstruo de doble lengua : lleva consigo la contradiccion. >>
Y al atardecer , a punto de abandonar tan inutil empresa , me salio al paso un joven de gran belleza.
<< ¿ Conoces tu a Lucifer ? >>,le interrogue con desaliento.
<< Si , soy yo >>
Desconcertado, no supe que responder . Y Lucifer , comprendiendo mi confusion , repuso :
<< ¿ De que te asombras ? ... Solo consultastes a mis enemigos . >>

Autor: J.J.Benitez

LOS MALOS SENTIMIENTOS

Hubo una vez en la historia del mundo un día terrible en el que el odio que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes convoco a una reunión urgente con todos ellos.
Todos los sentimientos negros del mundo y los deseos mas perversos del corazón humano llegaron a esta reunión con curiosidad de saber cual era el propósito. Cuando estuvieron todos hablo el Odio y dijo:
- "...Los he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien".
Los asistentes no se extrañaron mucho pues era el Odio el que estaba hablando y él siempre quiere matar a alguien, sin embargo todos se preguntaban entre si quien seria tan difícil de matar para que el Odio los necesitara a todos.
-"Quiero que maten al Amor", dijo.
Muchos sonrieron malévolamente pues más que uno le tenia ganas. El primer voluntario fue el Mal Carácter, quien dijo:
-Yo iré, y les aseguro que en un año el Amor habrá muerto, provocare tal discordia y rabia que no lo soportara".
Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar el reporte del Mal Carácter quedaron tan decepcionados:
- Lo siento, lo intente todo pero cada vez que yo sembraba una discordia, el Amor la superaba y salía adelante. Fue entonces cuando muy diligente se ofreció la Ambición que haciendo alarde de su poder dijo:
-En vista de que El Mal Carácter fracaso, iré yo. Desviare la atención del Amor hacia el deseo por la riqueza y por el poder. Eso nunca lo ignorara.
...Y empezó la ambición el ataque hacia su víctima quien efectivamente cayo herida pero después de luchar por salir adelante renuncio a todo deseo desbordado de poder y triunfo de nuevo. Furioso el Odio, por el fracaso de la Ambición envío a los Celos, quienes burlones y perversos inventaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar al amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas. Pero el Amor confundido lloro, y penso, que no quería morir y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los venció.
Año tras año, el Odio siguió en su lucha enviando a sus mas hirientes compañeros. Envío a la Frialdad, al Egoísmo, a la Cantaleta, La Indiferencia, La Pobreza, La Enfermedad y a muchos otros que fracasaron siempre porque cuando el Amor se sentía desfallecer tomaba de nuevo fuerza y todo lo superaba. El Odio convencido de que el Amor era invencible les dijo a los demás:
-Nada que hacer. El Amor ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo logramos. De pronto de un rincón del salón se levanto un sentimiento poco conocido que vestía de negro con un sombrero gigante que caía sobre su rostro y no lo dejaba ver. Su aspecto era fúnebre como el de la muerte:
"Yo matare el Amor", dijo con seguridad.
Todos se preguntaron quien era ese que pretendía hacer solo lo que ninguno había podido.
El Odio dijo: - "Ve y hazlo".
Tan solo había pasado algún tiempo cuando el Odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles después de mucho esperar que por fin EL AMOR HABIA MUERTO. Todos estaban felices pero sorprendidos. Entonces el sentimiento del sombrero negro hablo:
-Ahí les entrego al Amor totalmente muerto y destrozado y sin decir más se marchó.
-"Espera " dijo el Odio,
en tan poco tiempo lo eliminaste por completo, lo desesperaste y no hizo el menor esfuerzo para vivir.
-¿Quien eres??
El sentimiento levanto por primera vez su horrible rostro y dijo:

SOY LA RUTINA.

EL GESTO DE LA MUERTE

Un joven jardinero persa dijo a su príncipe:
- ¡Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Ispahán.
El bondadoso príncipe le prestó sus caballos. Por la tarde, el principe encontró a la Muerte y le preguntó:
- Esta mañana, ¿por qué le hiciste a mi jardinero un gesto de amenaza?
-No fue un gesto de amenaza -respondió la Muerte- sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahán esta mañana y es allí donde debo tomarlo esta noche.


(El gesto de la muerte, Jean Cocteau)

EL AMOR ES CIEGO

Antes de que este planeta estuviese habitado por hombres y por mujeres vivían en el pasiones y virtudes. En el planeta Tierra estuvieron viviendo durante cientos y cientos de años y durante toda una eternidad pasiones y virtudes que se aburrían de lo lindo con el transcurrir de los siglos, así que cada día trataban de inventar un juego nuevo al que jugar para que se hiciese mas llevadera la larga, larga, larga, larga existencia. Solía ser la imaginación la que proponía los juegos, y un día propuso jugar al escondite. A todos lespareció bien, todos estaban entusiasmados con la idea, pero claro, quien contaría? La primera en levantar la mano fue la locura ” Yo, yo, yo cuento” . Bueno esta bien, pues a contar. “Vuelve la caracontra ese árbol y comienza la cuenta mientras el resto nos escondemos”.
La locura se dio la vuelta, volvió la cara contra la corteza del árbol y empezó a contar una cuenta imposible ” 1, 7,2, 55, 88, 13?, y uno a uno se fueron escondiendo todas y todos. La locura seguía con su cuenta, y cada uno iba buscando el lugar mas apropiado en el que pensaba que la locura no lo encontraría. Poco a poco se fueron escondiendo todos, excepto uno, que tardaba en encontrar el lugar apropiado, ese era el amor. Es que ya sabéis que el amor es bastante indeciso, y andaba de una lado a otro sin saber donde meterse. La locura seguía con su cuenta ” 55, 6, 99, 100, voy”, y se dio la vuelta. El amor se metió en el primer lugar que vio, se metió de un salto en un matorral de zarzas que había ahí cerca, allí se coló y se quedo atrapado con la esperanza de que no lo vieran, y no lo vio. A quien primero se encontró la locura, allí tumbada fue a la pereza, a la imaginación allí entre las nubes, a la mentira la vio allí, pero como era mentira estaba allí, y así uno a uno fueron apareciendo todos, la locura fue encontrándolos a todos. Al poco rato faltaba solamente uno por encontrar, aquel era el amor. Es que ya sabéis que encontrar al amor es bastante difícil. El juego ya empezaba a hacerse
pesado, así que la locura empezó a impacientarse
“Amor sal ya que se hace tarde”, pero el amor ya sabéis que es muy indeciso, y no solamente uno tarda en encontrarlo, sino que a veces tarda demasiado en salir a la luz. El amor asustado no salía. La envidia que suele preocuparse bastante mas de los demás que de si misma, se acerco al oído de la locura y le dijo: ” El amor esta oculto en esas zarzas”. La locura muy enfadada fue hacia las zarzas y empezó a gritar : ” Amor sal ya,se nos hace tarde”. Pero yo les he dicho ya que el amor es indeciso, y una vez que lo encuentras es difícil sacarlo. La locura muy enfadada trato de meter la mano entre las zarzas para sacar al amor de las solapas, con la mala fortuna que se pincho con una espina, es que a veces hacer salir al amor es doloroso. La locura muy enfadada agarro una vara que había junto a las zarzas, la introdujo en el matorral y empezó a agitarla entre las ramas. De repente sonó un grito, de entre las ramas de las zarzas
salió el amor con las cuencas de los ojos ensangrentadas. La locura en su locura al agitar la vara entre las zarzas le había sacado los ojos al amor dejándolo ciego para siempre. Todos se quedaron muy callados mirando al amor con las cuencas vacías, sin saber que decir nadie. Quizá aquella fue la única ocasión en la que la locura hablo con un poquito de cordura, por que dijo: ” No os preocupéis, desde ahora yo seré sus ojos”.
Y es por eso que desde entonces…

EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SON SUS OJOS.

LA AGENDA SECRETA DE DIOS

Un dia cayo en mis manos la agenda secreta de Dios.El Padre Eterno habia escrito a vuela pluma:


<< AMOR : la iglesia lo habia convertido en pecado .>>
<< PECADO ORIGINAL : una joroba que no logro explicarme .>>
<< HEREJE : segun la iglesia ,todo aquel que piensa por si mismo .>>
<< ORACION : otra forma de chantajearme .>>
<< MORAL : segun la iglesia , prevenir al hombre contra la mujer y a esta contra el hombre .>>
<< VATICANO : otra multinacional en la que me han dejado fuera .>>
<< SECTARISMO : otra enfermedad de los que dicen ser mis representantes .>>
<< TEOLOGOS : una rara especie humana que ha monopolizado mi nombre .>>
<< CASUALIDAD : mi disfraz favorito .>>
<< LIBERTAD : una moneda que regalo a todos los hombres .algunos se apresuran a negociarla. Otros , ante mi sorpresa , prefieren que se la negocien los demas .>>
<< MUJER : mi mejor obra .Lastima no haberla creado antes que el varon .>>
<< CONFESION : un curioso ceremonial en el que un despistado alivia su conciencia sobre otro despistado .>>
<< RELIGION : un sarampion que algun dia pasara .>>
<< DOGMA: otra mordaza a la inteligencia ( En este asunto si me han hecho directamente responsable .)>>
<< CASTIDAD : una actitud humana que muchos se empeñan en que yo bendiga .>>
<< SALUD : un estado provisional que esos despistados se empeñan en prolongar de forma permanente .>>
<< VIDA MORTAL : un parentesis que solo pueden elegir los inmortales .>>
<< FELICIDAD : aun no he conseguido averiguar a que se refieren >>
<< MUERTE : el gran remedio aunque la mayoria piense lo contrario .>>
<< DIABLO : otro despistado a quien calumnian todos menos yo .>>
<< SACERDOTES : otro invento que se me ha ido de las manos .>>
<< CARIDAD : Segun... A este paso terminaran por venderla en farmacias .>>
<< SABIOS : los que a fuerza de escuchar a los demas ,comprenden que nunca seran sabios .>>
<< NECIOS : los que hacen suyas las teorias de los demas y , en el colmo de los colmos , se las creen : >>
<< POLITICOS : ¡ Ojo ! , preguntar a Lucifer si tiene algo que ver .>>
<< DIOS : ya no estoy seguro si estos despistados se refieren a mi .>>

Autor: J.J.Benitez

LA MEJOR OBRA DE DIOS

Dios estaba muy ocupado en crear a las madres, llevaba ya seis días trabajando horas extraordinarias, cuando un ángel se le presentó y dijo: Te afanas demasiado Señor.

Entonces Dios le contestó: Acaso no has leído las especificaciones que debe llenar esta criatura: Tiene que ser lavable de pies a cabeza, pero sin ser de plástico; llevar 180 piezas movibles, todas reemplazables, funcionar a base de café negro y de las sobras de la comida, poseer un regazo que desaparezca cuando se ponga de pie, un beso capaz de cubrir todo, desde una pierna rota, hasta un amor frustrado, y seis pares de manos...

Y el ángel confundido observó: ¿Seis pares de manos? ¡Eso es imposible!

No son las manos el problema (agregó el señor), sino los tres pares de ojos ¿Y éso es para el modelo normal? (inquirió el ángel) El Creador asintió: Uno para ver a través de la puerta siempre que pregunte: "¡Niños! ¿qué andan haciendo allá adentro?" aunque ya lo sepa muy bien, otro detrás de la cabeza para ver lo que más le valiera ignorar, pero que precisa saber, y desde luego, los de adelante, para mirar a un niño en apuros y decirle, sin pronunciar siquiera palabra: "Ya te entiendo hijo, y te quiero mucho"

El ángel le tiró de la manga y advirtió mansamente: Vale más que te vayas a la cama Señor, mañana será otro día. -No puedo. Y además me falta poco. Ya hice una que se cura por si sola cuando enferma, que es capaz de alimentar a una familia de seis personas con sólo medio kilo de carne molida, y de persuadir a un chiquillo de nueve años para que se esté quieto bajo la ducha.

Lentamente el ángel dio la vuelta en torno a uno de los modelos maternales. Me parece demasiado delicada (comentó con un suspiro). -¡Pero es muy resistente! (aseguró Dios emocionado) no tienes idea de lo que es capaz de hacer y sobrellevar. ¿Podrá pensar? -¡Claro ! y también transigir.

Por último el ángel se inclinó y pasó un dedo por la mejilla de la modelo... ¡Tiene una fuga! -No es una fuga, es una lágrima. -¿Y para qué sirve? -Para expresar gozo, aflicción, desengaño, pesadumbre, soledad y orgullo. -¡Eres un genio Señor !

Y Dios con perfil de tristeza observó: Yo no se la puse...

LA TRISTEZA Y LA FURIA

En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...
En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas.
Había una vez... un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre esta la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún, salió del agua...
Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.

LA FELICIDAD

Hola Navegante, en cierta ocasión...
Se reunieron todos los dioses y decidieron crear al hombre y la mujer; planearon hacerlo a su imagen y semejanza, entonces uno de ellos dijo: Esperen, si los vamos a hacer a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro, fuerza e inteligencia igual a la nuestra, debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de no ser así, estariamos creando nuevos dioses.
Debemos quitarles algo, pero, qué les quitamos?.
Después de mucho pensar uno de ellos dijo: !Ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la encuentren jamás.
Propuso el primero: Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo; a lo que inmediatamente repuso otro: No, recuerda que les dimos fuerza, alguna vez alguien subirá, y la encontrará, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está.
Luego propuso otro: Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar, y otro contestó: No, recuerda que les dimos inteligencia, alguna vez alguien construirá un tunel por el que pueda entrar y bajar, y entonces la encontrará.
Uno mas dijo: Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra, y le dijeron: ¡No!, recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien construirá una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la descubrirá, y entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros.
El último de ellos, era un dios que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás dioses, analizó en silencio cada una de ellas y entonces rompió el silencio y dijo: Creo saber donde ponerla para que realmente nunca la encuentren, todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono: Dónde?
La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así, el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo...

Autor desconocido

SER POBRE

Un padre económicamente acomodado, queriendo que su hijo valorara lo que tenía y supiera lo que es ser pobre, lo llevó para que pasara un par de días en el monte con una familia campesina amiga.

Pasaron tres días y dos noches en su vivienda del campo. En el carro, retornando a la ciudad, el padre preguntó a su hijo:

-¿Qué te pareció la experiencia?...

-Buena, contestó el hijo con la mirada puesta a la distancia.

- Y... ¿qué aprendiste?, insistió el padre...

El hijo contestó: Varias cosas:

1. Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro.

2. Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín... y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina, donde hay pececitos y otras bellezas.

3. Que nosotros compramos faroles costosos para alumbrar nuestro jardín... mientras que ellos se alumbran con las estrellas y la luna.

4. Nuestro patio llega hasta la cerca...y el de ellos llega al horizonte.

5. Que nosotros compramos nuestra comida; ...ellos, siembran y cosechan la suya.

6. Nosotros oímos CDs... Ellos escuchan una constante sinfonía de pajaritos, pericos, ranas, sapos, grillos y otros animalitos....

7. Nosotros cocinamos en estufa eléctrica... Ellos, todo lo que comen tiene el precioso sabor del fogón de leña.

8. Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas.... Ellos viven con sus puertas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos.

9. Nosotros vivimos conectados al celular, a la computadora, al televisor... Ellos, en cambio, están conectados a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras, a su familia.

El padre quedó impactado por la profundidad de los pensamientos de su hijo. Entonces el joven terminó:

- ¡Gracias papá, por haberme enseñado lo pobres que somos!

SI...

Si puedes mantener la cabeza sobre los hombros
cuando otros la pierden y te cargan su culpa,
Si confías en ti mismo aún cuando todos de ti dudan,
pero aún así tomas en cuenta sus dudas;
Si puedes esperar sin que te canse la espera,
o soportar calumnias sin pagar con la misma moneda,
o ser odiado sin dar cabida al odio,
y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad:
Si puedes soñar y no hacer de tus sueños tu guía;
Si puedes pensar sin hacer de tus pensamientos tu meta;
Si Triunfo y Derrota se cruzan en tu camino
y tratas de igual manera a ambos impostores,
Si puedes tolerar que los bribones,
tergiversen la verdad que has expresado
y que sea trampa de necios en boca de malvados,
o ver en ruinas la obra de tu vida,
y agacharte a forjarla con útiles mellados:

Si puedes hacer un montón con todas tus victorias
Si puedes arrojarlas al capricho del azar,
y perder, y remontarte de nuevo a tus comienzos
sin que salga de tus labios una queja;
Si logras que tus nervios y el corazón sean tu fiel compañero
y resistir aunque tus fuerzas se vean menguadas
con la única ayuda de la voluntad que dice: “¡Adelante!”

Si ante la multitud das a la virtud abrigo,
Si aún marchando con reyes guardas tu sencillez,
Si no pueden herirte ni amigos ni enemigos,
Si todos te reclaman y ninguno te precisa;
Si puedes rellenar un implacable minuto con sesenta segundos de combate bravío,tuya es la Tierra y sus codiciados frutos,
Y, lo que es más, ¡serás un Hombre, hijo mío!

Rudyard Kipling

LA ENTREVISTA

Hace algun tiempo con mi título de periodista recién obtenido, decidí realizar una gran entrevista...

Pasa... (me dijo Dios) ¿Así que quieres entrevistarme? -Bueno, si tienes tiempo (le contesté) Se sonrió por entre la barba y me dijo: Mi tiempo se llama eternidad y alcanza para todo; ¿qué preguntas quieres hacerme? -Ninguna nueva ni difícil para ti, ¿qué es lo que más te sorprende de los hombres? y dijo:

Que se aburren de ser niños, apurados por crecer, y luego suspiran por regresar a ser niños.

Que primero pierden la salud para tener dinero y enseguida pierden el dinero para recuperar la salud.

Que por pensar ansiosamente en el futuro, descuidan su hora actual, con lo que ni viven el presente ni el futuro.

Que viven como si no fueran a morirse, y se mueren como si no hubieran vivido, y pensar que yo...

Con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada Dios dejó de hablar y nos quedamos en silencio. Después de un rato le dije: ¿Me dejas hacerte otra pregunta? No me respondió con palabras, sino con su tierna mirada.

Como padre, ¿Qué es lo que le pedirías a tus hijos? y dijo:
Que aprendan, que no pueden hacer que alguien los ame, lo que si pueden es dejarse amar.

Que aprendan, que toma años construir la confianza, y sólo segundos para destruirla.

Que aprendan, que lo más valioso no es lo que tienen en sus vidas, sino a quien tienen en sus vidas.

Que aprendan, que no es bueno compararse con los demás, pues siempre habrá alguien mejor o peor que ellos.

Que aprendan, que "rico" no es el que más tiene, sino el que menos necesita.

Que aprendan, que deben controlar sus actitudes, o sus actitudes los controlarán.

Que aprendan, que bastan unos pocos segundos para producir heridas profundas en las personas que amamos, y que pueden tardar muchos años en ser sanadas.

Que aprendan, que a perdonar se aprende practicando.

Que aprendan, que hay gente que los quiere mucho, pero que simplemente no sabe como demostrarlo.

Que aprendan, que el dinero lo compra todo menos la felicidad.

Que aprendan, que a veces cuando están molestos tienen derecho a estarlo, pero eso no les da derecho a molestar a los que los rodean.

Que aprendan, que los grandes sueños no requieren de grandes alas, sino de un tren de aterrizaje para lograrlos.

Que aprendan, que amigos de verdad son escasos quien ha encontrado uno, ha encontrado un verdadero tesoro.

Que aprendan, que no siempre es suficiente ser perdonado por otros, algunas veces deben perdonarse a sí mismos.

Que aprendan, que son dueños de lo que callan y esclavos de lo que dicen.

Que aprendan, que de lo que siembran, cosechan, si siembran chismes cosecharán intrigas, si siembran amor cosecharán felicidad.

Que aprendan, que la verdadera felicidad no es lograr sus metas sino aprender a ser feliz con lo que tienen.

Que aprendan, que la felicidad no es cuestión de suerte sino producto de sus decisiones. Ellos deciden ser feliz con lo que son y tienen, o morir de envidia y celos por lo que les falta y carecen.

Que aprendan, que dos personas pueden mirar una misma cosa y ver algo totalmente diferente.

Que aprendan, que sin importar las consecuencias, aquellos que son honestos consigo mismos llegan lejos en la vida.

Que aprendan, que a pesar de que piensen que no tienen nada más que dar, cuando un amigo llora con ellos encuentren la fortaleza para vencer sus dolores.

Que aprendan, que retener a la fuerza a las personas que aman, las aleja más rapidamente de ellos y el dejarlas ir las deja para siempre al lado de ellos.

Que aprendan, que a pesar de que la palabra "amor" pueda tener muchos significados distintos, pierde valor cuando es usada en exceso.

Que aprendan, que amar y querer no son sinónimos sino antónimos, el querer lo exige todo, el amar lo entrega todo.

Que aprendan, que nunca harán nada tan grande para que Dios los ame más, ni nada tan malo para que los ame menos. Simplemente los amo, a pesar de sus conductas.

Que aprendan, que la distancia más lejos que pueden estar de mí es la distancia de una simple oración.

Y así, en un encuentro profundo, continuamos en silencio.

Autor desconocido